Marroc

Vivimos girados hacia fuera, cantidad de estímulos llegan a nosotros, y es frecuente que acabe el día sin que hayamos dirigido la atención hacia nuestro interior, simplemente estando atentos ahí.
Se trata de escucharse a uno mismo con atención y calidad.
Escuchar dejando de lado las ideas preconcebidas y los juicios.
Cuestiones como, “lo que tengo que hacer”, “lo que está bien o no”, “lo que los demás esperan de mí”, “contentar a mi entorno”, se interponen en esta escucha.
Si eres constante, poco a poco, irás detectando todo lo que tiñe tu percepción.
Aquí simplemente te propongo escuchar tu interior y sentir tu deseo interno.
Es importante que te permitas hacer esto.
Descubrir qué sientes, qué es lo que te apetece. Solo mirar, sin juzgar.