El gran problema del ser humano es que vive desconectado de si mismo.
La práctica de la meditación nos ayuda a centrarnos.
Se trata de darnos cuenta de la actividad mental, y progresivamente ir calmando este torbellino de ideas, pensamientos y emociones.
Igual que las aguas tranquilas dejan ver el fondo del lago, cuando el movimiento de la mente se calma, contactamos con algo mas profundo en nosotros.
Te invitamos a meditar, el martes 30 enero a las 20:00 h.