hierro

“¿Estás ocupado?, ¿no tienes tiempo?, pero… ¿tienes tres minutos?
Vamos a partir estos tres minutos por la mitad.
Tenemos seis medios minutos.

Medio minuto: vamos a colocarnos con la espalda recta, cerramos los ojos y respiramos profundamente y nos repetimos: “Yo soy el que está detrás de mis ojos”, o una frase equivalente como, “voy hacia mi centro”.

Repartimos estos seis medios minutos durante el día.
Al levantarnos, a media mañana, antes de comer, a media tarde, antes de cenar, al acostarnos.

Solo tres minutos, con constancia, cada día. En una semana sentiremos los efectos. La vida cambia, por que nos situamos mas cerca de nuestro centro.

Esta práctica tiene un efecto similar a la ola que rompe en las rocas, al final la roca se convierte en una playa.

Cuando tenía 17 años, Shantidhas, discípulo de Gandhi, que me enseño esta valiosa técnica.